En el barro
que me nutre
bailo sin un
destino
el porqué
quedará para otros.
En el
principio de la danza
mi cuerpo
guardó su memoria
creció en
rincones sin luz
y en
aquellos sótanos se hizo un nombre.
Hacia qué
siglos llegarán los pies
que comenzaron
su danza
mucho antes
del alba
y más debajo
de la tierra.
Acá mis
sueños por despertarse,
un suelo que
recibe mi peso
y estas ganas de volar
No hay comentarios:
Publicar un comentario