"El mundo era tan reciente,
que muchas cosas carecían de nombre,
y para mencionarlas
había que señalarlas con el dedo."
100 Años...

viernes, 30 de julio de 2010

"Conserva la libertad de espíritu en todo lugar, y ante cualquiera, sin tener en cuenta a nadie; sino ten siempre libertad de espíritu ante lo que tienes delante, y no la pierdas por impedimento alguno. Nunca te desalientes en esto."

Ignacio de Loyola





sábado, 24 de julio de 2010

Nicolás no va a hacer caso a la sanción del Obispado, no por rebelde. Sino porque cree. Por su fe. “Jesús hizo de su vida una constante cercanía con los ‘estigmatizados’ de su tiempo: leprosos, ciegos, paralíticos, prostitutas, niños, viudas... Condenó con dureza a los que se creían puros y cerca de Dios: fariseos, sumos sacerdotes, levitas... Por eso, yo no dudo que, ahora, estaría acompañando a la comunidad homosexual.”


Nicolás es Nicolás Alessio
Levantado de una nota a Página 12

sábado, 17 de julio de 2010

Siempre que no finja que sufro ni ande con engaños ni me abstraiga de lo desagradable ni afirme haber desaparecido, las oraciones de mis hermanos podrán siempre corregirme. Las ventanas están abiertas. Qué los salmos vuelen a mí. Prima me deja cada mañana libre y seguro..




...Allí está el árbol torcido, el musgo de mis secretos, los pinos sobre el barranco del temblor, el valle viviente con las melodías de los trenes diesel. Nadie conoce el lugar exacto del que hablo, ¿y por qué habría de decírselo? Cada hombre es su propio Jacob. Despierta a los pies de su propia escala y ve a los ángeles subiendo y bajando, con Dios en lo alto de ella. Y así despierta en su propia e irreconocible casa, su puerta del cielo.






Thomas Merton.

22 de abril de 1951

viernes, 9 de julio de 2010

sábado, 3 de julio de 2010

Para no ser mudo hay que empezar por no ser sordo. Si vos no sabés escuchar no vas a saber hablar o en todo caso lo que digas no va tener interés para los demás porque los laberintos de tu propio ombligo pueden ser apasionantes para vos pero para el resto de la humanidad no tienen porqué ser un tema que interese demasiado. Entonces creo que para poder hablar hay que saber escuchar y hay que recibir esas voces y aprender que las voces que valen la pena escuchar suenan, a veces, en los lugares menos presentables. Digamos, no en los foros universitarios, en los centros donde se reúnen los expertos para explicar cómo es el mundo, sino en lugares sencillos simples, por ejemplo las paredes.


Eduardo Galeano