"El mundo era tan reciente,
que muchas cosas carecían de nombre,
y para mencionarlas
había que señalarlas con el dedo."
100 Años...

martes, 23 de septiembre de 2008

Sobre la mujer y el amor a las cosas


La mujer, comunmente, no necesita más que lo que tiene dentro: lleva el mundo y la humanidad en su propio seno. No es que sea incapaz de creación abstracta: es que vitalmente no le interesa. La industria casera apasiona a la mujer como todo lo que se relaciona a su casa, a sus hombres y seres queridos. En suma, a la conservación de la especie..


El hombre sólo tiene fe en lo racional y abstracto, y por eso se refugia en los grandes sistemas científicos o filosóficos; de manera que cuando ese sistema se viene abajo -como casi siempre sucede- se siente perdido, escéptico y suicida. La mujer confía en lo irracional, en lo mágico, y por eso difícilmente pierda la fe, porque nunca el mundo puede revelársele más absurdo que lo que a primera vista intuye. Racionalizar al Universo y a Dios es empresa, en cambio, típicamente masculina, locura propia de hombres.


La mujer demuestra un interés tan vivo hacia todo lo que la rodea, hacia todo lo que puede ver, sentir, tocar, que le tiene sin cuidado la averiguación de las grandes leyes que rigen eso mismo que hiere sus sentidos y su espíritu, no le interesa contar las pulsaciones de un corazón que sufre, sino el saber por qué sufre...
Ernesto Sábato -Heterodoxia

2 comentarios:

manu dijo...

es muy cierto, claramente cierto. de ahí que no nos comprendamos tan fácilmente...lo cual es bueno....así cada cual intenta interpretar mejor al otro y combinar un poco su manera de ser.

salutes!

Môme dijo...

Es enorme y maravilloso q seamos tan diferentes..