viernes, 25 de diciembre de 2015
Nadie guarda el sol en sus manos
pero todos tenemos un poco de su luz.
Hecho el tiempo del silencio nocturno
hecha la espera fecunda
el alba destella amorosamente.
Y en esa melodía cósmica
todos quedamos impresos.
Las partículas corporales nos hacen uno
y cantamos la grandeza de un nuevo milagro.
Que despunte en hilos silenciosos
el amanecer de unos ojos tan esperados.
lunes, 21 de diciembre de 2015
jueves, 10 de diciembre de 2015
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